
Hace frio, se acerca la
Navidad que mejor plan para entrar en calor que recorrer algunas de las más
importantes plazas de Ourense.
Vamos a pasear por algunas de
las maravillosas plazas de la ciudad de Ourense, en ellas se juntaban la gente
para mercados, ferias o para aprovechar el buen tiempo y tomar algo en sus
maravillosas terrazas.
Empezamos por la plaza de San Cosme y San Damián.
Fue una de las puertas de la ciudad, en uno de sus laterales está la capilla
que le da nombre. Este edificio del siglo XVI alberga en su interior uno de los
museos más curiosos de la ciudad, un belén de más de un centenar de figuras que
representan escenas del rural gallego de antaño. Lo podremos visitar en la
época navideña.
Plaza
de San Marcial. Nos encontramos en el casco viejo con una
bella plaza en cuyos laterales están unas hermosas casas blasonadas de los
hidalgos locales.
Plaza
del Corregidor. Situada al este de la catedral, desde ella
podemos observar el cimborrio, el ábside y las torres de la catedral. En esta
plaza se encontraba la residencia de los corregidores, solo conservamos una
inscripción del siglo XVII y un escudo del siglo XVI. En la plaza se encuentra
también la casa de los Temes y una capilla neogótica obra de Antonio Crespo
(1897).
Plaza
de la Magdalena. En mi opinión es la plaza más bonita de
Ourense. Fue un antiguo cementerio y aún conserva ese ambiente sereno y
plácido. Las lápidas medievales apoyadas en un lateral de la iglesia de Santa
María dan fe de ello.
En ella podremos tomar algo en
una de sus terrazas con amigos o familia.
Plaza
del hierro. Más que una plaza es una confluencia de
varias calles. Tiene una hermosa fuente en el centro procedente del Monasterio
de Santo Estevo de Rivas de Sil. Las casas que la rodean muestran una
arquitectura típica, entre ellas nos encontramos con el magnífico Pazo dos Boán
siglo XVII. Debe su nombre en ella se celebraba mercados donde se vendían cosas
de hierro, aperos de labranza, quincallas y potes.